Presente en más de 478 puntos de venta, distribuidos a lo largo de Chile, Lacte 5, el primer probiótico chileno en base a una cepa aislada de la leche materna, desarrollado por la empresa penquista Wellness Technologies, recibió un nuevo reconocimiento. En esta oportunidad, la iniciativa fue destacada en Reino Unido, por la plataforma de difusión farmacéutica Global Pharma, como la empresa más innovadora en el desarrollo de fórmulas para productos a base de probióticos.

Desde niña María Loreto Ormeño, fundadora y gerente general de Wellnes Technologies, sintió una gran curiosidad por explorar, conocer e investigar. El cáncer, enfermedad que afectaba a su abuelo y a una vecina, se transformó sin querer en fuente de inspiración para desarrollar un proyecto en el que toda su familia participa y que hace unos meses concretó su primera venta en el exterior.

“En la vida no hay casualidades. Creo que se juntan motivaciones, recuerdos y efectivamente, cuando empecé a buscar qué hacer no quería que se transformara en algo que fuera fácil de reemplazar, sino en algo que tuviera impacto global, que pudiera crecer, y bueno, me acordé de mi abuelo y de una vecina, ambos tenían cáncer. Lo que más me llamaba la atención en esa época era lo demacrados que se encontraban debido a la dificultad para alimentarse y al mismo tiempo las molestias que les generan las drogas, la quimioterapia. Como a mí me gustaban los helados y a mi abuelo también, dije que rico comerse un postre, o algo fresquito y que además te ayude”, menciona María Loreto.

“Comencé a buscar qué podría combinar y ahí me encontré con los probióticos y me pareció maravilloso, porque restauraba la microbiota intestinal y yo dije eso es lo que se necesita para mejorar la tolerancia a los alimentos y por ahí parte la investigación y el foco del producto que era para enfermos de cáncer en tratamientos de quimio y radioterapia e inmuno deprimidos, como podrían ser los enfermos de VIH”, recuerda.

Pese a ser profesora de inglés, María Loreto reconoce que siempre trabajó y ejerció diversos roles profesionales. “Me desempeñé en cargos ligados a la logística y el área bancaria en el mercado de capitales, entonces me fui formando en distintos ámbitos y cada uno fue aportando a mi desarrollo personal y profesional. Cuando llegó el momento de emprender en serio, pude integrar todos estos aprendizajes y llevarlo a cabo en algo que para mí tuviera un propósito y un sentido”.

“Mis pilares”, continúa “fueron un sentido social, que esto fuera algo que sirviera y le solucionara un problema a alguien, también un tema económico, o sea que pudiera reportarme ingresos en la etapa post jubilación y bueno, también muy importante para mí fue que fuera un desafío intelectual, que en el fondo me mantuviera con la mente activa, haciendo cosas entretenidas, creando nuevos productos, desarrollando y haciendo crecer este proyecto y transformarlo en un negocio”.

Una revolución probiótica que pasó de las heladerías a las farmacias

“Partí en agosto de 2008, contratando los servicios de la Universidad de Concepción para sacar la cepa del cepario y poder primero reproducirla, ver su comportamiento. Después pasamos a la etapa dos que era inocular en un helado, ver si sobrevivía o no, cómo sobrevivía, si cambiaba de sabor, si había algún cambio en la matriz alimenticia. El tercer paso fue hacer un ensayo con enfermos de cáncer”, recuerda Ormeño.

“De ahí viene la etapa del primer approach para hacer una propiedad intelectual antes de desarrollos futuros, pero viene todo un proceso que era desconocido para nosotros y que tenía que ver con que para sacar una cepa nobel al mercado, una cepa que nadie conoce, que no se sabe si tiene algún riesgo -porque finalmente es una bacteria- hay que hacer todo un proceso para determinar si es seguro para el consumo humano. Y esos ensayos de seguridad alimentaria nos alargan el proceso porque aparte de ser costosos, hay que ir haciéndolos en forma secuencial”, agrega.

Pese a que el panorama parecía muy alentador para el helado probiótico, en 2010, las dificultades logísticas para su distribución hicieron que el equipo de Wellness Technologies se replanteara el formato y optara por desarrollar su producto en cápsulas. “Eso obviamente nos facilitó el proceso de fabricación, de distribución y el poder ir haciendo un testeo en un piloto mucho más pequeño, que podíamos manejar y que nos permitió conocer el negocio desde todos los ángulos”, indica María Loreto.

En este camino del emprendimiento, la líder de Lacte 5 destaca a instituciones claves para el buen funcionamiento de la empresa como la incubadora de negocios de la Universidad de Concepción, IncubaUdeC, el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile, INTA y la Universidad de Valencia.

Federico Pierart en Nutrispain, Valencia, España

“INTA me recibió la cepa, ya que no contábamos con las condiciones para preservarla y almacenarla. Luego viene el proceso de reproducirla. Acá en Chile no estaban las capacidades, por lo tanto, tengo que recurrir a un proveedor español. Ahí parte en el fondo, esta salida fuera país, en un laboratorio que era un spin off de la Universidad de Valencia, donde el foco de los directores estaba puesto en reproducción de cepas, fermentación, eso nos permite hacer una alianza con ellos, no sólo para reproducir la cepa LPM01 sino, para también, introducir el producto en el mercado”, recuerda.

Wellness Technologies, un legado familiar

Desde que María Loreto decidió apostar por el desarrollo de soluciones para mejorar la salud gastrointestinal, su familia estuvo presente. El clan conformado por su esposo Christian Pierart y sus hijos Federico, María Olivia y Josefina, parecía estar diseñado para poner en marcha una empresa. “Al principio todos aportaron desde su experiencia o desde su disponibilidad de tiempo, porque en un emprendimiento -a menos que uno tenga los recursos- no te puedes dedicar 100%, por lo tanto, acá cada uno tenía una pega que le daba de comer”, reconoce.

“Curiosamente aquí se da una causalidad más que casualidad, y tiene que ver con que mi hija menor estudiaba diseño gráfico, o sea todo lo que tiene que ver con el branding, ella se fija en los detalles, en los colores, en la tipografía. Mi otra hija es periodista y aun cuando ahora no está dedicada, en esa época sí lo hacía, ella me ayudó con todo el plan de difusión. Después está Federico, mi hijo mayor. Él había estudiado Administración de Empresas y Derecho, también trabajó en el área bancaria y de gestión comercial, por lo tanto, él entra a apoyarme a generar las vinculaciones, mantenerlas, e ir avanzado en los distintos escenarios que se nos empezaron a plantear; a quién le vamos a vender, cómo lo vamos a hacer, y con la ayuda de él partimos prácticamente un año antes de que el producto saliera a la venta”, indica.

“Habíamos ejecutado todo el plan de difusión previo al lanzamiento, cuando el producto sale, ya llevábamos cuatro o cinco meses, promocionando lo que venía. Yo aporté todo lo que tiene que ver con el registro de marca, la propiedad intelectual, contratos y negociaciones. Mi marido, por su parte, trabajó específicamente en la parte operativa, coordinar la traída de la cepa de España, internarla, contactar el laboratorio que nos pudiera generar las cápsulas, después enfrascarlas, la imprenta para la etiquetas, el lugar donde comprar los frascos. Toda la parte logística y operativa”.

Las tres variedades de Lacte 5 se encuentran disponibles en más de 470 puntos de venta a lo largo del país

“Por el lado de las formulaciones, la parte científica, participó el cuñado de mi marido, que es químico farmacéutico y que trabajó en el desarrollo de las formulaciones. La validación médica, el respaldo de los ensayos clínicos, vino por parte de mi cuñado, que es mastólogo”, complementa María Loreto. “Todas estas personas aportaron con su conocimiento, tiempo y con ideas para poder ir dándole cuerpo, obviamente y como en todas las empresas si no hay un líder que coordine, dirija y motive a que todos estos actores actúen de forma mancomunada y con un objetivo común, obviamente no se puede lograr porque todos tienen que empujar para el mismo lado”.

María Loreto, confiesa que poder conciliar su liderazgo, no sólo como madre y esposa, sino también como gerente general, ha sido uno de los aspectos más complicados de emprender en familia. “Hay una delgada línea entre la relación familiar y la relación laboral, poder separar los dos ámbitos cuesta, porque los vínculos son muy cercanos y porque te ves todos los días, entonces si tuviste una discusión laboral, es muy difícil no trasladarlo a la casa. Esa fue una razón por la cual hoy en día en el equipo los que estamos full, somos Federico y yo, los otros integrantes de la familia actúan como asesores, pero no están en la toma de decisiones del día a día”, asegura.

En este sentido, la líder de Wellness Technologies reconoce que en la medida que la empresa ha ido creciendo y tomando nuevos desafíos, “se van generando nuevos aprendizajes y necesidades distintas, de contratar personas que tengan otras capacidades que no estén dentro del equipo. Ya no todos hacen de todo, sino que cada uno va tomando un rol desde donde puede aportar con propiedad”.

Federico Pierart, Josefina Pierart, María Loreto Ormeño, Lily Butikofer, Cristian Fernández y Verónica Lazo, el equipo de Lacte 5

La llegada al mercado y las primeras ventas

El 18 de diciembre de 2017 es una fecha significativa para el equipo detrás del primer probiótico chileno desarrollado a partir de una cepa de la leche materna, pues fue el día en el que tras años de trabajo consiguieron por fin salir al mercado nacional. En Chile salimos al mercado a fines de 2017, posterior al lanzamiento y al premio como uno de los emprendimientos más destacados del año en la Región del Biobío, en la Semana de la Pyme, que nos otorga Corfo. Ya habíamos hecho este trabajo de definir quién iba a ser nuestro público objetivo. Federico fue el que partió haciendo todo el recorrido por las farmacias, mostrando el producto y tratando de convencer a químicos farmacéuticos para que tuvieran el producto en sus negocios, cuando no había ningún probiótico chileno y todo era del exterior y de empresas super potentes como Merck, Abbott”, rememora.

Consultada sobre qué aspectos le han permitido a Lacte 5 ir consolidándose en el mercado nacional, la emprendedora cree que hay múltiples factores. “Creo que la Región del Biobío se identifica muy bien con lo que está hecho allí, en Biobío, en la Universidad de Concepción, gran parte del personal de salud ha sido formado en la UdeC o la USS, por lo tanto, hay una identificación con el resultado de una investigación que sale de una universidad local, eso toma un rol bien importante. Después, para mí tiene que ver con que no hemos nunca dejado de estar presente, ya sea en un diario, en una revista, en un evento, en un taller, en una entrevista, todos los meses buscamos tener una actividad que nos de visibilidad”.

“Somos el único probiótico que utiliza una cepa aislada de la leche materna, que es chilena, que, además, tiene propiedad intelectual en aplicación oncológica, que es algo diferenciador. Segundo, que efectivamente en el portafolio de cepas que hay a nivel mundial, que es bastante reducido, hay muy pocas cepas relacionadas con la lactancia, que, en este caso, o son por leche materna, o por heces de lactantes, amamantados únicamente por leche materna. Los otros probióticos, generalmente vienen de tejidos rectales, de tejidos gastrointestinales, pero no tienen ese origen noble como Lacte 5”.

María Loreto Ormeño y Federico Pierart en el 20 Aniversario de IncubaUdeC

“Todo esto”, complementa, “nos ha permitido ser el probiótico más premiado de Chile y la innovación chilena más premiada en los últimos siete años. Estos reconocimientos provienen de entidades vinculadas al ecosistema de emprendimiento, como Corfo, Cidere Bío Bío, la Universidad de Concepción, la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, IRADE, una revista de Las Vegas en la feria Supply Side West, todo esto no son reconocimientos postulables, sino el resultado de nuestro trabajo”.

Reconocimiento internacional de la mano de Global Pharma

En febrero de este año, el equipo detrás de Lacte 5 recibió mediante un correo electrónico la noticia de que Global Pharma, plataforma especialista en la difusión de productos farmacéuticos y suministros médicos con base en Reino Unido, los había destacado como la empresa más innovadora en el desarrollo de fórmulas para productos a base de probióticos.

“Fue una sorpresa, hemos hecho harta prospección en Europa, las más potentes en España, en Ginebra, Suiza en la Vitafoods Europe, y en Las Vegas, Estados Unidos, pero en UK, no hemos asistido nunca a un evento, entonces creemos que tiene que ver con que cuando vas fuera de Chile y está este ecosistema mucho más robusto, la búsqueda por innovaciones o desarrollos o inventos, o cosas que puedan aportar al crecimiento y a la competitividad de cada área está visible a través de todas estas entidades”, señala la emprendedora.

¿Qué implica este reconocimiento y qué viene ahora Wellness Technologies y Lacte 5?

El premio implica la visibilidad en la página web de Global Pharma y por otro lado también, estar en el directorio junto a otras innovaciones premiadas, así que estoy contenta. Creo que al final, la suma de estos pequeños estímulos te va haciendo sentirte motivado, que el equipo se motive, porque lo que están haciendo tiene un efecto, tiene un resultado, que es parte del esfuerzo de todos, y no es sólo de una persona.

Ha habido un muy buen trabajo en términos de desarrollo y crecimiento de manera orgánica y no explosiva, sino que en la medida en la que hemos ido avanzando, hemos ido poniendo las fichas y los recursos donde creemos que va mejor. La estrategia de internacionalizar, que es algo que estaba desde el principio en el foco de la empresa, ha ido ayudando también a la difusión, no solamente de la marca Lacte 5, sino también del laboratorio, de Wellness Technologies, y el hecho de participar de las ferias, de pertenecer a la Asociación Internacional de Probióticos, donde están los grandes de la industria, también hacen que tu estándar como local, se eleve, al mismo nivel de las empresas que están dominando el mercado en la actualidad”, se sincera María Loreto.

Estamos esperando la publicación de nuestro desarrollo en una revista como un caso de éxito para publicarlo y difundirlo en las universidades como material de trabajo para innovación y emprendimiento.

Emitimos nuestra primera orden de compra de la cepa en Europa para hacer pruebas de encapsulado y también ver la forma de incorporarla en las formulaciones que una empresa española ya tiene en el mercado. Es nuestro primer hito, pequeño desde el punto de vista económico, pero nos va a permitir a través de un tercero y de una alianza, poder generar productos que vayan al mercado europeo, con la cepa LPN01. Por otro lado, estamos también, generando una colaboración para fabricar el producto para niños allá y traerlos a Chile y usar esa misma producción para promocionarla en la plataforma LAP.

María Loreto Ormeño y Federico Pierart en Vitafoods 2022, desarrollada en Ginebra, Suiza.

Somos la única empresa probiótica chilena que ha recibido distinciones, que ha realizado un camino de innovación. Hicimos todo el camino y llegamos al mismo lugar de una empresa de estándares globales, y todo ese recorrido ha sido reconocido en cada una de sus etapas. Otros productos, llegan al mercado como uno más, un producto desarrollado por otros fuera, una importación, no hay una familia detrás, no tiene cara.

¿Algún agradecimiento o mención especial?

A las instituciones públicas y privadas que nos han apoyado, a los actores anónimos que están detrás de la difusión, del generarnos apoyo entregando ideas, o sencillamente haciendo un comentario. Los testimonios de nuestros clientes que reconocen el producto y lo usan en forma regular, que lo recomiendan, estoy muy agradecida de todos ellos y bueno, con mucha fe en Dios, porque cuando uno hace las cosas bien, tienen que resultar bien. Agradecimientos a mi familia obviamente, espero que ellos puedan continuar con mi legado, porque la idea no es que muera conmigo, sino que se expanda y siga polinizando en forma global.